| Seiryū | |
| Nombre | |
|---|---|
| Nombre Romanizado | Seiryu |
| Otros nombres | Shoryu Seiryo Sōryū Chinron |
| Datos | |
| Clase | Sagrados |
| Tipo | Dragón |
Seiryū es el dragón azul que forma parte de los cuatro monstruos divinos. Es representante de uno de los puntos cardinales, el este. Simboliza, también, el elemento agua.
Origen[]
Su origen proviene de uno de los cuatro símbolos de las constelaciones chinas. Los chinos llaman a Seiryū, el dragón azur o dragón azur del este. Además de representar al este, los chinos lo relacionan con la estación de la primavera. No se le debe confundir con el dragón amarillo o Huang Long, en japonés Kouryu, que está asociado al emperador de China.
Historia[]
En Japón, el dragón azul es uno de los cuatro espíritus guardianes de las ciudades y se dice que protege la ciudad de Kioto sobre el este. El oeste es protegido por Byakko, el norte por Genbu y el sur por Suzaku.
En Kioto hay templos dedicados a cada uno de los espíritus guardianes. El templo de Kiyomizu representa al dragón azul. Antes de entrar al templo hay una estatua del dragón, la cual se dice que hay que beber a medianoche desde la fuente que hay dentro del complejo del templo. Luego se reúnen en ceremonia para adorar al dragón del este.
En 1983, la tumba de Kitora fue hallada en la aldea de Asuka. Los cuatro guardianes fueron pintados en las paredes en sus correspondientes direcciones junto a un sistema de constelaciones en el techo. Éste es uno de los únicos grabados de los cuatro guardianes.[1]
Apariencia[]
Seiryu es un gran dragón azul con una larga lengua, su hogar está en el cielo oriental. Se extiende por siete de las veintiocho constelaciones chinas, ocupando una cuarta parte de todo el cielo Las constelaciones que componen el cuerno y el cuello del dragón se encuentran en Virgo, la constelación que constituye el pecho del dragón se encuentra en Libra, las constelaciones que componen su corazón, el vientre y la cola se encuentra en Escorpio.
Interacciones[]
Seiryu es uno de las cuatro figuras importantes en el taoísmo, es el guardián de este y está asociado con el elemento chino de la madera, la estación de la primavera, el planeta Júpiter y los colores azul y verde. Representa la virtud de la benevolencia y simboliza la creatividad. Controla la lluvia.[2]