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Abura-akago

Abura-akago

 Abura-akago o Aburakago (油赤子) es llamado en la mitología japonesa el «niño del aceite». Se lo halla en las cercanías de las lámparas de aceite. Existe escasa información acerca de éste extraño yōkai. El aburakago aparece en la forma de un niño y tiende a gravitar alrededor de las lámparas, reclamando por aceite.





Características[]

Existen dos leyendas que envuelven a este misterioso Youkai. Una leyenda afirma que el Abura-akago es una criatura que toma la forma de un niño y que aparece alrededor de las lámparas andon (lámparas hechas de papel que contienen aceite), reclamando el aceite y bebiéndoselo. Suelen aparecer con dos hitodama a su alrededor.

Según otra versión, la apariencia del Abura-akago es la de un niño normal, pero tiene una lengua áspera por lamer el aceite caliente de las lámparas. En el pasado, fue un niño al cuál se le murió su madre de forma desafortunada, por lo cuál la madre se transformó en un Hitodama. El niño se vio obligado a consumir aceite de las lámparas para mantener la llama de su madre ardiendo, convirtiéndose en este misterioso Youkai. Esta versión posiblemente surgió para explicar la presencia de los Hitodama a su alrededor.

La segunda leyenda nos la presentó el mismo Toriyama Sekien en su recopilación Konjaku Gazu Zoku Hyakki, en cuya ilustración pueden leerse las siguientes explicaciones:

SekienAburaakago

Ilustración hecha por Toriyama Sekien sobre el Abura-akago.

En el octavo pueblo de Outsu en la provincia de Oumi ("Afumi") existe una bola flotante como de fuego. Los nativos dicen que hace tiempo en la villa de Shiga había una persona que robaba aceite y todas las noches robaba el aceite de Jizou en la avenida de Outsu, pero cuando esta persona murió su alma se convirtió en una llama e incluso ahora está aprisionado en este errante fuego. Fue entonces cuando esta persona renació en un bebé que lame el aceite.

Sekien parece haber basado esta imagen en la historia del Shokoku Rijin Dan, publicado en 1746, en el cual un vendedor de aceite que robaba aceite de la estatua de Jizou en la avenida Outsu fue castigado siendo transformado después de su muerte en una llama fantasmal.

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